Subcampeonas con honor: el BM Porriño emociona en su debut europeo

El sueño europeo del BM Porriño se desvaneció en los últimos compases de una vibrante final de la Copa Europea EHF femenina, disputada este sábado en Islandia, donde el conjunto gallego no pudo culminar su histórica campaña. A pesar del empate cosechado en el partido de ida (29-29), el equipo español cayó por la mínima (25-24) en el desenlace del duelo por el título, en gran parte debido a un parcial demoledor de 7-1 que inclinó la balanza en favor del Valur en la primera mitad.

El encuentro comenzó con un intercambio de goles que permitió al Porriño ponerse por delante en el marcador (3-1), mostrando solidez en defensa y acierto en portería gracias a las intervenciones de Ana Belén Palomino. El sistema defensivo 6:0 planteado por el técnico Isma Martínez neutralizó durante los primeros minutos la poderosa primera línea del equipo islandés, que se vio obligado a recurrir a un tiempo muerto cuando el marcador reflejaba un 3-6 favorable a las gallegas.

A partir de ahí, sin embargo, la dinámica del partido cambió. El Valur aumentó la intensidad defensiva y provocó varias pérdidas de balón del Porriño, lo que le permitió igualar el ritmo del encuentro. Aunque las visitantes mantuvieron cierta ventaja durante varios minutos (5-7), comenzaron a evidenciar dificultades para encontrar espacios en ataque, y la fluidez inicial se transformó en un atasco ofensivo.

El tramo final del primer tiempo fue especialmente crítico. Las jugadoras islandesas aprovecharon los errores del Porriño y, con un contundente parcial de 7-1, pasaron del 5-7 al 12-8 antes del descanso, dejando tocado anímicamente al conjunto español.

En la reanudación, la escuadra local mantuvo la inercia positiva y llegó a manejar ventajas de hasta siete tantos (21-14, 23-16), lo que parecía sentenciar el partido. No obstante, lejos de rendirse, el equipo gallego reaccionó con valentía y propuso una defensa más arriesgada y avanzada que empezó a dar sus frutos.

Poco a poco, el Porriño fue recortando distancias en el marcador y, con un parcial favorable de 2-8 en los últimos nueve minutos, se colocó a solo un gol (24-25). La remontada rozó lo épico, pero el tiempo no fue suficiente para culminarla, y el pitido final confirmó la victoria del Valur, que se proclamó campeón de Europa.

Aunque el desenlace fue amargo, el BM Porriño ofreció una imagen de coraje y entrega, dejando una huella imborrable en su primera participación en una final continental.