30.- Conservas Orbe Zendal Bm Porriño: Ekaterina Zhukova (2), Caro Bono , Mica Casasola (6), Alicia Campo(2), Malena Valles (3), Aitana Santomé, Aroa Fernández (2),Maider Barros (4), Sarai Samartín (2), Paulina Buforn (4), Maddi Bengoetxea (1), Andrea Fernández (1), Daniela Moreno (1), Lucía Laguna (2), Ayelén Rosalez, y Ana Palomino
14.- MotiveMarket.com Gijón: Paloma Calvo, Paula Valdivia (4), María González (5), Alicia Rodríguez, June Loidi (4), Daniela Jerónimo, Nayla de Andrés (1), DorottyaMargit, Sandra Pascual, Ana Carolina Policarpo, Aida Fernández y Nuirkis Mora.
Marcador cada 5 minutos: 2-0, 3-2, 6-4, 9-5, 11-5, 15-6 (DESCANSO), 17-7, 20-9, 20-9, 23-12, 26-13 y 30-14.
Árbitros: La pareja arbitral estaba formada por Cristian da Silva Barbades y Tomás Luis García Álvarez de la Federación Territorial de Castilla y León.
Por parte del Conservas Orbe Zendal Bm Porriño excluyeron a Carolina Bono, Sarai Samartin y Daniela Moreno. Por otro lado, del MotiveMarket.com Gijón excluyeron a Daniela Jerónimo, Nayla de Andrés y Sandra Pascual.
Incidencias: Partido correspondiente a la 12ª jornada de la Liga Guerreras Iberdrola.
El Porriño arrancó su semana frenética sin que pasase gran cosa, una noticia que se celebra en el conjunto louriñés. En estos ocho días locos en los que tiene que afrontar dos partidos de Liga (ayer y el miércoles) y el doble enfrentamiento europeo frente al WAT Atzgersdorf austríaco (sábado y domingo de la próxima semana) el cuadro de Isma Martínez cumplió con el primer compromiso (el más sencillo de todos) sin un desgaste excesivo, sin noticias que lamentar y afinando ciertos aspectos que serán importantes en próximas fechas. El Conservas Orbe Zendal se impuso con solvencia (como decía la lógica) al Gijón, colista con solo un punto y que en absoluto suponía una amenaza para el cuadro porriñés. Un triunfo amplio, que devuelve al equipo a la cuarta plaza.
De todos modos, el arranque del partido se le hizo bola al Conservas Orbe, que no era capaz de encontrarle la gracia al menú del día. Durante los diez primeros minutos solo fue capaz de anotar gracias a tres lanzamientos de siete metros de Micaela Casasola. La defensa asturiana se le atragantó por culpa de una deficiente circulación y de malas elecciones en el lanzamiento. Era como si la mente de las porriñesas hubiese empezado demasiado pronto a regular esfuerzo y concentración ante lo que se viene encima. El Gijón, que toda la tarde se estrelló con el partido brillante de Ayelén (bien secundada por Palomino sobre todo en los penaltis), fue dejándose querer y llevó el partido a una ficticia situación de 6-5 que activó por fin a las jugadoras de Isma Martínez que a partir de ahí jugaron la clase de partido que esperaba todo el mundo. Un parcial de 6-0 puso la primera diferencia clara (12-5 pasado el minuto 25) gracias a la aportación general de todo el plantel que se convirtió en un 15-6 en el descanso.
El partido ya no tenía demasiado que decir. El Gijón no tenía recursos para comprometer a un Porriño que en el segundo tiempo ya se dedicó a gestionar los minutos, el cansancio y el marcador. Era necesario hacerlo para no lamentar en los próximos días alguna mala decisión. Sin dejar de estirar la ventaja en el marcador por encima de los diez goles, Isma Martínez extendió la rotación, concedió minutos de descanso a sus principales jugadoras y se mantuvo siempre en esa zona de riesgo mínimo (el cero nunca existe). Los dos equipos tenían claro la clase de partido que estaban jugando y de hecho durante un largo trecho parecieron entrar en una fase casi de indolencia que hizo que el marcador se estancase en el 20-9 durante más de siete minutos. Tampoco era un buen panorama e Isma Martínez reclamó atención. Respondieron las jugadoras porriñesas con buenos minutos durante ese último cuarto de hora que les permitió doblar a las asturianas y saldar el compromiso sin novedad alguna para arrancar la hoja del calendario y comenzar a pensar en la siguiente. Trabajo hecho, nulos daños. No le pedían mucho más a la tarde en Porriño.