Rocasa conquista el Memorial Julio Gilsanz con autoridad

El Rocasa volvió a demostrar su solidez en este arranque de temporada y se proclamó campeón de la segunda edición del Memorial Julio Gilsanz tras doblegar al Porriño en la final por 23-29. Las canarias, que ya habían superado a los dos equipos pontevedreses en su camino hasta el partido decisivo, no dieron opción a su rival y confirmaron su dominio en el torneo.

En el choque por el bronce, el Atlético Guardés firmó una actuación impecable ante el Braga, imponiéndose con un aplastante 33-10 que no dejó lugar a dudas sobre su superioridad.

Una final de ritmo alto y control visitante
El duelo por el título arrancó con un Porriño valiente. Las de Isma Martínez pusieron la directa desde el inicio, tomando ligeras ventajas (5-3) y marcando el ritmo. Sin embargo, la respuesta del Rocasa no tardó en llegar: defensa férrea, ataques bien ejecutados y un parcial que les permitió abrir hueco en el marcador (10-14). Al descanso, las insulares ya habían tomado el control absoluto (10-15).

La segunda mitad fue un ejercicio de madurez del Rocasa. Nada más reanudarse el juego, ampliaron la renta a seis tantos (15-21) y, a partir de ahí, supieron jugar con la tranquilidad de quien tiene el partido en sus manos. El Porriño intentó reaccionar, pero nunca logró reducir la diferencia, que se mantuvo estable hasta el pitido final.

Guardés, contundencia y bronce
En el duelo por el tercer puesto, el Atlético Guardés salió decidido a no dar opciones al Braga. Las jugadoras de Ana Seabra marcaron un ritmo asfixiante desde el minuto uno y al descanso ya disfrutaban de una ventaja de once goles (16-5). El partido se rompió definitivamente antes del ecuador de la primera mitad, convirtiéndose en un paseo para las gallegas, que cerraron el encuentro con un rotundo 33-10 y colgaron el bronce en sus vitrinas.

Un torneo que vale más que un título
Más allá de los trofeos, este Memorial sirvió como una importante piedra de toque para ambos equipos gallegos, que acumularon 120 minutos de competición en solo dos días. Una oportunidad perfecta para afinar sistemas, probar variantes y reforzar la cohesión del grupo en el inicio de la pretemporada.

La revancha no tardará en llegar: el Porriño viajará la próxima semana a Gran Canaria para disputar el Trofeo Rocasa, un exigente desafío de tres jornadas que comenzará el jueves.